MAYO
Fuente : Flickr |
DICIEMBRE
Como siempre, vino dentro de mis sueños. Fue una visita más vívida de lo acostumbrado. Esta vez, con aspecto cuidado y masculino, vestía un traje negro y portaba un maletín de piel marrón. Se alejaba cuando de repente se giró, vino hacia mí y me dijo que se la tenía que llevar a un lugar donde sería joven por siempre, donde estaría bien cuidada y sería feliz.
Me estremecí, sentí que mi cuerpo se encogía. Una lágrima asomó sin llegar a mi mejilla. Le pedí tiempo, no estaba preparada.
Me miró con compasión, como realmente es él, o ella. Es compasiva pese al miedo que produce en nosotros. Tras observarme por un pequeño espacio de tiempo que me pareció una vida habló.
"He venido para llevarme a muchos, tengo mucho trabajo, pero en mayo me tendré que ir, debo acabar en mayo. La dejo hasta abril, tal vez para los últimos, en mayo"
Le agradecí el gesto. Y me resigné. Había sido benevolente, una vez más.
Me mostró el lugar al que iba a llevársela, ¡sentí tanta paz!
FEBRERO
Una extraña enfermedad se está llevando almas como nunca había visto antes. Se extiende rápidamente pero aún no comprendo.
MARZO
Paulatinamente se decretan confinamientos en todos los países. El avance es exponencial. Ella sigue conmigo y comienzo a recordar sus palabras.
Me acabo de trasladar de ciudad y toda esta vorágine me ha pillado deslocalizada, fuera de mi entorno habitual, creo que no lo voy a pasar nada bien.
ABRIL
La veo débil, le cuesta mantenerse en pie. Le pido que nos dé tiempo. Sé que es inevitable, pero no quiero que suceda en esta situación, solo eso.
Se recupera de su recaída. Está mucho más animada y las fuerzas han regresado a su anciano cuerpo.
Se comienza a vislumbrar una salida. Supuestamente, para mayo se finalice. Cada vez se lleva menos almas, tal vez, esté acabando esa tarea que anunció en diciembre.
Veremos...