NO MOLESTAR

Dos días pasando por el mismo pasillo.

Dos dìas hacía que habían zarpado.

Y dos días el mismo cartel colgado de la misma puerta : "No molestar".

Julia sintió que algo extraño pasaba en aquella habitación.

Tres días y el cartel continuaba. Llamó a la puerta. Nadie respondió. Utilizó su tarjeta y abrió. Los pasajeros desayunaban en la primera cubierta y nadie oyó su grito.

Avisó a la supervisora que llegó juto a la seguridad del crucero.

Tras estos, el médico y el capitán.

El doctor examinó el cuerpo, muerte por causas naturales.

Comprobaron sus datos en el listado del pasaje.

Era un crucero especial, una agencia de viajes para singles había organizado el atípico embarque.

Trasladaron el cuerpo y desde el puente contactaron con su próximo destino para que estuviera todo preparado.

Cuando atracaron fueron a recoger el cadáver... pero no estaba.

El pasaje estaba en los salones, les habían pedido que permanecieran en ellos y algunos ya comenzaban a intranquilizarse.

Dejaron salir a los pasajeros sin más que lo puesto y sus bolsos de mano.

Anochecía, el pasaje comenzaba a regresar. Debían zarpar y sin embargo la situación lo impedía.

Cuando comprobaron los datos en la entrada se percataron. Uno de los hombres que pretendían subir se correspondía con el supuesto fallecido.

Explicó que no sabía que había sucedido, se había despertado en la bodega sobre una fría camilla. Abrió la puerta de la fría habitación y salió. Se dirigió a su camarote, se duchó y salió junto al resto de los viajeros.