CUIDADO CON LO QUE DESEAS
Se miró al espejo estirándose la cara mientras veía como su expresión cambiaba.
Tenía planeado un viaje, debía mostrar una casa a un posible comprador.
No estaba lejos, era primavera y sería buen momento para enseñarla. En un pueblecito, con el verdor y las primeras flores, pensó que la estampa sería la perfecta.
Ya estaba de camino y llegaba al túnel. Al otro lado, su destino. Había quedado allí con el cliente.
Llegó al paso que atravesaba la montaña y encendió las luces del vehículo.
Pensó que era extraño. Dentro del túnel se extendía una espesa niebla abarcando todo el espacio.
Condujo con cuidado pensando que a la salida divisaría el precioso día soleado que había dejado al internarse en el pasaje.
Salió. El sol brillaba. Buscó la casa y algo llamó su atención. El cartel que debía anunciar la venta de la vivienda no estaba. Las persianas permanecían levantadas y parecía estar habitada.
Quitó la llave del contacto, tomó su carpeta y buscó la ficha del inmueble. "¡Que extraño!" , juraría haberla cogido el día anterior en la oficina, pero no estaba.
Bajando la calle vio aparecer a una persona que según se iba aproximando a ella le sonreía.
Cuando estuvo a su altura, se paró y se dirigió a ella :
- Alicia, ¿has olvidado algo?- le preguntó
-Perdón. ¿Se dirige a mí? -pregunto ella extrañada
El hombre pareció sorprendido. No obstante le respondió
- Sí, claro... ¿a quien si no?, ¿qué te sucede?
Alicia no entendía nada. Estaba segura de no haber visto a ese hombre en su vida. Se disculpó educadamente y buscó las llaves de la casa. El comprador estaría a punto de llegar. Abrió la puerta de la verja y observó a su alrededor.
El jardín estaba cuidado, había macetas con flores en el alfeizar de una de las ventanas. Se quedó paralizada. ¿Habría confundido la dirección? Entonces, ¿cómo había podido abrir la puerta?
El hombre que le había saludado pasó tras ella, la observaba con expresión de no entender lo que pasaba.
- Alicia ¿sucede algo?
Alicia se giró e interrogó al hombre :
- Perdone, ¿cuando han vendido esta casa?
El hombre frunció el ceño como intentando comprender.
- ¿Vendido?- preguntó sobresaltado, después prosiguió - Alicia, ¿pero que estas diciendo?, esta es tu casa. Somos vecinos desde hace años.