LA BODA
Dicen que de una boda sale otra boda.
Esta es la historia de una boda.
Recibió una invitación, ya la esperaba. Uno de sus compañeros contraía matrimonio y le dijo que le iba a invitar.
Eran amigos desde niños y ahora, además, compañeros de trabajo.
Guardó la invitación en un álbum de fotos. De esas que se revelaban cuando las cámaras usaban carrete.
Una de las fotografías se cayó al abrirlo. Un grato recuerdo de la adolescencia le invadió. Allí estaban todos, algunos tenían ciclomotor y se las arreglaban para ir a la playa de un pueblo cercano. Se unían a un grupo de chicas que vivían en él.
Y allí estaba ella. Nunca la había olvidado. Fue su primer amor, platónico. Aunque se llevaban bien nunca se atrevió a desvelar lo que sentía por ella. Así fue, hasta que un año no apareció. Le dijeron que tenía novio y que se iba con él.
Llegó el día. Estaba radiante y dispuesto a disfrutar de la celebración. Volvería a ver a amigos con los que tan solo mantenía contacto por el facebook y whatsapp. Muchos estaban ya casados y tenían familia, lo cual les dejaba menos oportunidades para poder juntarse.
Los novios fueron a fotografiarse para el álbum digital y los amigos se marcharon a tomar unas copas antes de ir al restaurante. Tenían tiempo.
Estaban en grupos, riendo y recordando sus andanzas cuando se percató de que una de las chicas, más o menos de su edad, le miraba y apartaba sonriente la mirada cuando él dirigía sus ojos hacia ella.
Se le acercó y preguntó :
- ¿No me reconoces?
Era guapa y le pareció simpática, pero no, no la reconocía. La miró fijamente y le preguntó si le tomaba el pelo.
- ¿De verdad? ¡ No me reconoces! - exclamó ella divertida - Soy Susana... la playa... eramos unos críos...
Se quedó sin habla. ¿Como era posible?, ¡Era ella, y le pareció mucho más guapa! Había madurado, tenía la mirada serena, pero la sonrisa, la sonrisa seguía siendo la suya.
Eligieron la misma fecha, habían transcurrido dos años y ahora era él quien vestía de novio.
Esta, es la historia de una boda.